Recorrieron las calles de Toledo (junto a su tutor, Santos, y su profe de Biología, Sonia) aprendiendo mucho de todo lo que les contaba José, conserje del centro y guía turístico de los buenos. José consiguió tener a los alumnos boquiabiertos con sus explicaciones por la calle sillería, las cuevas de Hércules, la judería y, sobre todo, en los subterráneos de Toledo; donde los alumnos pudieron contemplar hasta una réplica de una momia.
Tras concluir la visita, alumnos y profesores pudieron soltar adrenalina lanzándose por la tirolina del puente de San Martín, acabando todos con una gran sonrisa en sus rostros.